Hay proyectos viticultores heroicos, en los que un pequeño grupo de valientes logra elaborar sus vinos con mucha ilusión, esfuerzo y pocos medios. Mengoba va un paso más allá: el francés Gregory Pérez actúa como hombre orquesta en El Bierzo en una bodega en la que él hace de todo: cuando no se deja ver en la viña, es porque está al teléfono o en el almacén.